Dolor y críticas a la Policía en el entierro de los Pomar | Farandula y Noticias
sábado, 12 de diciembre de 2009

Dolor y críticas a la Policía en el entierro de los Pomar

La familia va a pedir una segunda autopsia


Primero fue el misterio Pomar. Después, el escándalo. Y ahora, la desconfianza por las incoherencias de una historia (sin fin) que ventila trapitos al sol de la inoperancia de la Bonaerense. Los familiares, amigos y vecinos de Pomar dijeron ayer a Clarín que aún no está todo dicho. Que todavía falta hacer. Lo repitieron incluso vecinos que nunca oyeron hablar de ellos, pero por el dolor y la incertidumbre que sufre Pergamino sienten apellidarse Pomar.
Ayer –tres días después de haberlos encontrado muertos en un monte de Gahan en la ruta 31–, velaron y enterraron a Luis Fernando Pomar (40), Gabriela Viagrán (36) y sus hijas Candelaria (6) y María Pilar (3) en el Parque La Merced, el cementerio privado de esta ciudad. Pero ninguno de los familiares y amigos más cercanos consideró la despedida como un cierre.
Los cuerpos fueron enterrados en nichos por separado. "Lo decidimos porque queremos hacerles una segunda autopsia para aclarar cómo fue el accidente una vez que termine toda esta locura de los relevos de la Policía y los medios", dijo Bernardo, el tío de Fernando. ¿Por qué? "Porque ya no creemos en nada, nos sentimos engañados por todos y queremos más explicaciones", respondió Silvana, la tía de Gabriela que viajó desde España. El abogado de los Pomar, el senador cobista Carlos Ferreyra, lo confirmó: "Una vez que se haya realizado la segunda autopsia, Fernando será enterrado en un nicho con una de las hijas, y Gabriela con otra".
Los cuerpos habían llegado el jueves a las 23.45 en dos unidades de traslado a las salas velatorias de la Cooperativa de Electricidad Limitada de Pergamino. Pero los familiares de los Pomar decidieron no velarlos allí: ayer, a las 10.45, los llevaron al cementerio. Los familiares de Fernando Pomar ya estaban allí. María Cristina Viagrán, la madre de Gabriela, llegó a las 11 sostenida del brazo derecho por Carlos, su hijo menor, y del izquierdo por Silvana. No podía caminar, estaba descompensada.
En la puerta del cementerio, donde no permitieron pasar a los periodistas, tres compañeros de Cecilia en la empresa de seguridad donde trabaja controlaban el ingreso. Los familiares y amigos iban y venían. Por hora, unas cien personas pasaron para apoyarlos. Todos salieron con los ojos achinados de tanto llorar y los dedos entrelazados a sus familiares.
Pero muchos vecinos se acercaban también por "necesidad". Como Silvina Alvarez, que admitió que ni los conocía: "Lo primero que hacía durante esos días de angustia era prender la tele para saber si aparecían. Yo tenía la obligación de venir porque ya no son sólo los Pomar, es el dolor de Pergamino".
La misa la dio Mingo, el párroco, a partir de las tres de la tarde. Y 45 minutos después caminaron en caravana hacia los nichos. Los familiares de Gabriela y Fernando regresaron a sus casas.
Adrián Giovanetti, Juan José Castro, Eduardo Giunta y otros 11 amigos del matrimonio Pomar entregaron a los medios una carta contando quién era Fernando "en esencia": un tipo normal, como cualquiera. Una persona carismática y sensible. El eje de su vida eran sus amigos.
El clima en Pergamino no cambió. "Nos sentimos defraudados y engañados durante estos 24 días. Decían que tenían todo bajo control y ahora sabemos que no", disparó Mario, hermano de Fernando. Además del dolor por la pérdida, dicen que la duda está sembrada, y no quieren otros 24 días para aclararla. Continúa la carta de los amigos: "El trágico final de nuestro amigo y su familia nos obligó a reflexionar sobre el pesado costo que representan para una sociedad aquellas personas que no hacen su trabajo con el compromiso, el amor y la vocación de servicio que se espera de ellos".

Caso Pomar: polémica por un supuesto llamado de alerta

El intendente de Pergamino dijo que hubo un aviso sobre un accidente en la ruta 31 la noche que se perdió el rastro de la familia pero la fiscal lo desmintió. Admiten fallas en los rastrillajes.

La fiscal de Pergamino Karina Pollice inició hoy una causa paralela para investigar si hubo fallas en los rastrillajes para encontrar a la familia Pomar, cuyos cuatro integrantes fueron hallados muertos el martes pasado cerca de la localidad rural de Gahan, en el oeste bonaerense.

En el mismo sentido, la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense inició hoy una inspección en la Jefatura Departamental de Pergamino para analizar documentación que permita determinar las responsabilidades en los errores cometidos en los rastrillajes, luego de que los cuerpos de las víctimas fueran encontrados 24 días después de que desaparecieron.

El auditor general adjunto, José Guerrero, explicó a la prensa que "se recopilará documentación relacionada a la causa y evaluará si hubo responsabilidad policial que merezca ser sancionada".
Cuando aún no se acallaron las críticas por el trágico final de Fernando Pomar (40), su esposa Gabriela Viagrán (37) y sus hijas Candelaria (6) y Pilar (3), hoy se abrió una nueva polémica instalada por el intendente de Pergamino, Héctor Gutiérrez, quien dijo que cuando comenzaron a buscarlos "hubo una llamada al 101 de que ese día hubo un accidente", en la zona donde finalmente hallaron los cuerpos.

El intendente agregó que cuando el padre de Pomar fue a hacer la denuncia por la desaparición a la Policía Federal, un cabo le informó que "habría habido un accidente en esa zona, en un horario similar", pero que los investigadores "desecharon esa información".

Gutiérrez opinó que a raíz de ese hecho y los fallos en la búsqueda de la familia Pomar "hay responsabilidades políticas" del Gobierno bonaerense, y sostuvo que "el subsecretario de Investigaciones (Paulo Starc) debería dar un paso al costado".

Los dichos del intendente fueron rápidamente desacreditados por el abogado Carlos Ferreyra, que representa a la familia Pomar, y por la propia fiscal Pollice, quien reconoció que hubo fallas en los rastrillajes.

Al rebatir las declaraciones del intendente, la fiscal reseñó que "el papá de Fernando Pomar fue a la Policía Federal y allí, según él, un cabo se comunica delante suyo con todas las dependencias policiales, desde José Mármol a Pergamino por rutas 7 y 8, y luego de hablar el cabo le dijo: 'Quédese tranquilo señor Pomar, hubo un accidente pero en San Andrés de Giles y el auto es otro, no un Duna Weekend'".

Sobre la labor policial, Pollice dijo: "Yo tengo que confiar en las órdenes que di y en los reportes que tengo. Si hubieran rastrillado esa zona, como dijeron, hubieran encontrado los cuerpos".

Pollice aseguró que el número de rastrillajes por parte de la Policía Bonaerense en la búsqueda de los Pomar ascendió a "tres" y que los mismos fueron "aéreos".

Por su parte, el abogado Ferreyra aseguró que "no tengo ninguna información de que hubiera ocurrido" un llamado de alerta al servicio 101 y concretó: "Yo me manejo con los datos objetivos que tenemos nosotros". Pero se quejó: "Si hubieran rastrillado palmo a palmo se hubiera encontrado antes el auto y los cuatro cuerpos.

Los errores en los rastrillajes hechos por la Policía, que recién pudo encontrar a la familia 24 días después de su desaparición, pese a que ya habían pasado por el lugar donde se hallaron los cuerpos, derivaron ayer en los desplazamientos de los jefes de la Departamental y la DDI de Pergamino y el titular del destacamento vial de San Andrés de Giles.

La medida fue dispuesta por el ministro de seguridad, Carlos Stornelli, quien hoy ratificó en su cargo al jefe de la Policía, Juan Carlos Paggi, pese a que a instancias del gobernador Daniel Scioli había pedido su renuncia y las de otros 14 integrantes de la plana mayor de la fuerza.

Los Pomar salieron de su casa de José Mármol el sábado 14 de noviembre pasado en su auto Fiat Duna Weekend para dirigirse a Pergamino a visitar a su familia pero nunca llegaron a destino.

Un día más tarde, el padre de Pomar realizó una denuncia y se montó un operativo de búsqueda sin resultados positivos, hasta que el martes por la tarde los cuerpos del matrimonio, sus dos hijas y el perro de la familia fueron hallados muertos en zona de pastizales a 40 metros de la ruta provincial 31, en Gahan.

Los investigadores creen que la tragedia se produjo por un accidente, al perder el control del vehículo en una curva.

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