Mantener al marido feliz, en el año 1.953 | Farandula y Noticias
domingo, 21 de noviembre de 2010

Mantener al marido feliz, en el año 1.953

“Ten lista la cena para cuando él llegue de su trabajo”, “Muéstrate feliz” y “minimiza el ruido”. Estos y otros consejos, que parecen difícil de creer en 2010, eran reglas clásicas hacia 1953 para quien quisiera aprender a ser “una buena esposa”.

Al menos es lo que muestra un manual que recorre la web y, justamente, se conoce como ” Guía de la buena esposa. 11 reglas para mantener a tu marido feliz. Sé la esposa que el siempre soñó”.

Una mujer sonriente y feliz por sacarle brillo a la sartén es la que invita a recorrer estos mandamientos que en 1953 eran la clave para hacer feliz a los maridos. La primera consigna, como era de esperar, remite a la comida y le indica a la fiel y guardiana consorte que la regla Nº 1 es tener lista la cena, en especial “su comida favorita”.

La nómina de consejos que siguen son del mismo tenor: minimizar el ruido, “porque seguramente llega aturdido del trabajo”, hablarle con “voz dulce y suave”, descansar 5 minutos antes de que llegue del trabajo para que la encuentre “fresca y reluciente”, reconocer que “una de las obligaciones es distraerlo” y saber que “cuidar de su comodidad te brindará una enorme satisfacción personal”


Las recomendaciones para atenderlo también pasan por escuchar cualquier cosa que tenga para decir. Por eso la regla Nº 9 de esta guía muestra a una mujer comprensible y callada sentada en un sillón frente a su esposo. Con cara muy sumisa escucha lo que él cuenta.

El consejo del manual de 1953 describe la escena con estas recomendaciones: “Escúchalo. Puedes que tengas una docena de cosas importantes que decirle, pero a su llegada no es el mejor momento de hablarlas. Déjalo hablar antes, recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos”.

La guía remite de forma inmediata a la película “La sonrisa de Mona Lisa”, donde Julia Roberts interpreta a una profesora de artes de una universidad norteamericana, hacia 1950. En el filme (2003) la educadora pone en discusión el hecho de que las jóvenes sólo estudiaban hasta que les llegaba el casamiento.

A no asustarse ni indignarse, seguramente que la lectura de esta guía ahora es compartida en parejas de las más diversas para reconocer que felizmente el mundo cambió.

Fuente: lacapital.com.ar

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