Política y sociedad se unen para despedir a víctimas de Love Parade

Duisburgo, Alemania. - La canciller Angela Merkel, el presidente Christian Wulff y el presidente del Bundestag, Norbert Lammert -los tres grandes representantes del Estado alemán- asistirán mañana a la ceremonia oficial de luto en Duisburgo en recuerdo a las 21 víctimas de la estampida humana en el festival tecno Love Parade.

La misa ecuménica se celebrará a las 11:00 horas (09:00 GMT) en la iglesia del Salvador, el principal templo evangélico de Duisburgo. También estará presente Hannelore Kraft, la jefa de gobierno del estado de Renania del Norte Westfalia al que pertenece Duisburgo, se confirmó hoy, indicó DPA.

Las decenas de miles de ciudadanos que quieran seguir el acto en honor no sólo de las víctimas mortales, sino también de los más de 500 heridos en la tragedia (25 de los cuales aún están hospitalizados) podrán hacerlo desde las numerosas pantallas que se colocarán en la ciudad para todos aquellos que no puedan entrar en la iglesia.

La ceremonia será emitida incluso en un estadio de fútbol cercano, que según las autoridades locales se llenará con 25.000 personas. Además, el principal canal de televisión pública del país, ARD, transmitirá la misa.

El que no asistirá al funeral será el alcalde de Duisburgo, el conservador Adolf Sauerland, explicando que "por respeto al dolor de los familiares y amigos" no se acercará al templo.

Y es que sobre él aumenta día a día la presión de quienes exigen su dimisión. El democristiano es cuestionado por los organizadores, la policía y las autoridades políticas, pero él se niega a dejar el cargo.

Hoy incluso uno de sus compañeros de filas, el presidente de la comisión interior del Bundestag, Wolfhang Bosch, se posicionó en su contra. En una entrevista con el canal de televisión alemana ZDF, dijo que Sauerland era el primer responsable de la tragedia.

Según él, el alcalde tenía la responsabilidad política de la celebración del evento y por ello tiene que responder de los posibles fallos de sus subordinados.

También el portavoz del Interior de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Sauerland y Merkel, Hans Peter-Uhl, aseguró en declaraciones a "Financial Times Deutschland" que el alcalde tiene una clara responsabilidad, aunque él no firmase directamente los permisos para la fiesta de música tecno.

La Love Parade acabó en tragedia cuando el único acceso al escenario principal, un túnel, se vio abarrotado de gente que, asustada, provocó una estampida en la que murieron 21 personas asfixiadas, entre ellas dos estudiantes españolas de 22 años y una italiana.

Mientras tanto, la fiscalía de Duisburgo sigue adelante en sus labores de esclarecimiento de los sucesos con ayuda de una unidad especial de la policía de Colonia integrada por 60 expertos.

Tragedia en el Love Parade Saldo de muertos subió a 19

El cofundador del Love Parade, Matthias Roeingh, conocido como doctor Motte fustigó la planificación de la fiesta, diciendo que "una sola entrada a través de un túnel es preludio de desastre. Estoy muy triste".

Se trata de la peor tragedia de este tipo desde que nueve personas fallecieron en un festival de rock en Roskilde, Dinamarca, en el 2000, durante una presentación de la banda estadounidense Pearl Jam.

El nuevo presidente alemán Christian Wulff expresó su tristeza por las muertes.

"Una catástrofe como ésta que trae muerte, sufrimiento y dolor durante un festival pacífico de gente joven y feliz es terrible", dijo, según un comunicado de su oficina.

El llamado Love Parade fue en una época toda una institución cultural en Berlín, pero desde 2007 se realiza en la región industrial de Ruhr, en el occidente de Alemania.

El festival evolucionó de una manifestación pacífica en 1989 en Berlín a una celebración cultural masiva al aire libre que en su momento de mayor popularidad atrajo a cerca de millón y medio de personas, en 1999. Luego enfrentó problemas y tensiones con las autoridades de la ciudad hasta que finalmente fue trasladado.