Kilométrica falla geológica en Santiago de Chile.
Experto advierte; AndrésVaras R.
Kilométrica falla geológica atraviesa Santiago: "Sin duda que es un riesgo"
El director del Departamento de Geología de la Universidad de Chile aclara que aunque existe evidencia física de la falla de San Ramón en el sector oriente de la capital, no hay indicios de actividad reciente. (TERRA.cl)
Una falla es una fractura superficial de la tierra producida por los movimientos tectónicos y, además, evidencia concreta de la actividad de las placas que generan sismos. Aunque en nuestro país hay miles, existe una que, de llegar a registrar actividad, traería más de una consecuencia para los santiaguinos, puesto que atraviesa todo el sector oriente de la capital.
Miguel Ángel Parada, director del Departamento de Física de la Universidad de Chile, explica que la falla de San Ramón se encuentra en la zona precordillerana de Santiago entre los ríos Maipo y Mapocho.
“Tiene evidencia geológica, pero no registro histórico, (esto quiere decir que) mientras haya habido personas en el sector, la falla no se ha visto mover”, señala el académico a TERRA.cl.
Pese a ello, Parada precisa que eso “no significa que no haya riesgo”, puesto que en algún momento esta fractura terrestre podría moverse. Y esa posibilidad preocupa a algunos, puesto que justo sobre esa zona existen construcciones como el reactor nuclear de La Reina y la planta de gas de Peñalolén.
A raíz del terremoto y el eventual riesgo que podría revestir un inesperado movimiento de esta fractura, la diputada por el distrito 24 Peñalolén-La Reina, María Angélica Cristi (UDI), se reunió el jueves con el intendente metropolitano, Fernando Echeverría, para abordar la situación y solicitar nuevos estudios sobre las edificaciones del sector.
“Todo tipo de instalaciones humanas importantes deben tener un estudio de riesgo, sobre todo en un país como el nuestro. Entonces, esa falla, sin duda que es un riesgo”, advierte el geólogo.
La kilométrica falla de San Ramón atraviesa las comunas de Puente Alto, La Florida, Macul, Peñalolén y La Reina, y aunque sólo es visible para expertos la mejor evidencia de su existencia es el “peldaño” que forman algunos cerros en esta zona antes de los macizos cordilleranos. Claro que el avance de la ciudad y la erosión la han ido ocultando.
http://www.terra.cl/actualidad/index.cfm?id_cat=302&id_reg=1411112
La Falla de San Ramón.
... Corresponde a una falla inversa (con deslizamiento vertical) que bordea todo el frente cordillerano de Santiago, cruzando las comunas de la Reina, Las Condes, Peñalolén, La Florida y Puente Alto. En muchas partes al este de Santiago la falla se puede identificar como un súbito escalón, pero la expansión urbana, los ríos y la erosión la han ido ocultando progresivamente.
... La "Falla de Ramón" es uno de los responsables del continuo ascenso de la Cordillera de Los Andes y sobre ella existen colegios, edificios e incluso el Reactor Nuclear de La Reina. La falla se encuentra muy segmentada y su importancia reside en que puede originar un sismo superficial muy destructivo y con una magnitud de alrededor de los 7.0 Richter. En ese caso, el epicentro se encontraría en el Cerro San Ramón (3249 m), al este de Peñalolén/La Florida con un periodo de recurrencia superior a los ~ 300 años. Posiblemente el anterior evento del cual fue responsable haya sido el "sismo de La Quintrala" que azotó Santiago el 13 de mayo de 1647.
Las fallas geológicas que inquietan a Chile
Existen más de 50, generan terremotos destructivos y una de las activas está en Santiago
B ajo el territorio chileno hay más de 50 fallas geológicas y en el mapa irrumpen como un enjambre de quebraduras, algunas activas y otras no.
“Las de la corteza continental son de menores dimensiones que las de subducción y se rompen tramos más pequeños. No generan megaterremotos como los de las placas continentales. Como son cercanos a la superficie, los daños pueden ser grandes, pero jamás van a abarcar a varias regiones y los efectos son más acotados, solo a algunos kilómetros”, explica Luis Lara, geólogo del Servicio Nacional de Geología y Minería.
Según los estudios de 1990 en adelante, estas discontinuidades geográficas pueden llegar a generar terremotos, pero nunca tan catastróficos como el 8,8 Richter de febrero último o el 9,5 Richter de Valdivia, en 1960.
“Un evento asociado a las fallas de corteza no es mayor a 7,1 grados. Estimamos que es como el tope”, comenta la geóloga Sofía Rebolledo, master de la Universidad de Leeds, Inglaterra, y docente del departamento de geología de la Universidad de Chile.
Los especialistas ubican tres grandes sistemas de fallas en Chile: el de Atacama, el de Magallanes y el de Liquiñe-Ofqui.
Existen otras de escala intermedia, como la de Domeyko, en el norte, que está inactiva, y la que está en Santiago, la falla de San Ramón, de la cual no existe registro que precise la última vez que generó un terremoto, pero se considera activa y potencialmente sísmica.
Esta falla tiene 25 kilómetros de extensión, pasa por la Reina, Peñalolén, Las Condes y la parte precordillerana de la capital. Sobre ella se han construido casas, centros deportivos, universidades y un reactor nuclear.
“Obviamente hay un riesgo de estar sobre la falla, pero las probabilidades de que exista un sismo sobre 6 en el futuro son relativamente bajas, porque el historial que tenemos de esa falla es que se ha movido pocas veces. Si ocurriera, y suponiendo que se han cumplido los años para que se cargara de energía y se rompiera hoy, podría producir un gran impacto, pero localizado. No colapsaría la ciudad entera”, dice Lara.
Los estudios más recientes son del 2007, ratifican que las fallas generaran terremotos superficiales y que esta actividad sísmica es “frecuente”. Un ejemplo es el enjambre sísmico que culminó en abril de ese mismo año con el movimiento de 6,2 Richter en Aysén, que fue acompañado de un tsunami. El terremoto de Chusmiza, de 6,3 grados de magnitud, el 2001, y el 6,4 de Curicó en el 2004, también se asocian con la actividad de las fallas geológicas.
La falla de Liquiñe-Ofqui, potencialmente sismogénica, al igual que la de San Ramón y otras de la cordillera de los Andes, requieren de estudios más profundos, asegura Sofía Rebolledo, quien es parte del Proyecto Milenio, dedicado a evaluar los peligros sísmicos vinculados a fallas. Cuenta que “hallamos algunas potencialmentes activas, asumimos que van a romper, generamos ciertos parámetros e hicimos modelos para ver cómo reaccionaría. Modelamos una ruptura de 16 kilómetros de la falla de San Ramón, en Santiago, y el resultado fue un movimiento de 6,6 grados Richter”.
Falla de San Ramón
Ubicada al oriente de Santiago, entre los ríos Mapocho y Maipo, la Falla de San Ramón tiene una extensión de 25 kilómetros y bordea a Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto. Sobre ella se han construído universidades, barrios e incluso un reactor nuclear y un estadio
http://www.lun.com/lunmobile/Pages/NewsDetailMobile.aspx?dt=2010-04-11&BodyId=0&PaginaID=2&NewsID=88297&Name=I4&PagNum=0&Retu rn=R&SupplementId=0
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