En el área de Administración y Contaduría detectaron la presencia de un micrófono oculto. Se habría grabado por lo menos una semana de conversaciones y reuniones vinculadas con pagos y contrataciones. Por el espionaje no hubo aclaraciones oficiales, pero una alta fuente del Ejecutivo provincial relató el hecho a ANB. Para ocultar la maniobra se desplazó al titular de la Gerencia Técnica; se produjeron cambios en el directorio; y la empleada “espiada” se llamó a silencio. El titular de Empresa Públicas, Gabriel Savini, confirmó la información pero le restó “consideración pública”.
La empresa estatal ALTEC se ve una vez más envuelta en un escándalo. Un micrófono fue colocado de manera oculta en el área de administración y contaduría, y permitió grabar conversaciones y llamados telefónicos vinculados con contrataciones y pagos, durante aproximadamente una semana. Ocurrió hace unos 60 días, y el silencio desde la firma es total. De hecho, el sistema de espionaje interno fue detectado por personal de maestranza, y provocó que en el momento la Contadora espiada denunciara a los gritos la situación. Luego de varias reuniones internas y algunos cambios en el directorio, nadie hizo la denuncia. Ni a la Justicia, ni ante los superiores inmediatos, en decir el área de Empresas Públicas de la provincial.
Altas fuentes del Ejecutivo rionegrino relataron el hecho a ANB, y aseguraron que “todo fue resuelto puertas adentro” de la empresa. De hecho, por la colocación del micrófono fue desplazado de su cargo el Gerente Técnico de ALTEC, quien habría accedido a una fuerte suma de dinero por la “desvinculación”. El cada vez más poderoso Marcelo Ruibal, continúa ocupando la Gerencia General y sumó la responsabilidad de la Gerencia Técnica, mientras que el abogado Alfredo Iwan y Oscar Lozano accedieron al directorio.
El Presidente de ALTEC, José Luis Hernández, no respondió ninguno de los insistentes llamados de ANB para ser consultado por este tema. Quien por el contrario se refirió a la situación fue el Secretario de Estado de Control de Gestión de Empresas Públicas rionegrinas, Gabriel Savini, quien restó “consideración pública” al hecho de la colocación de un micrófono oculto en la empresa estatal. Calificó el hecho como producto de una “interna doméstica”, y anticipó que en la Asamblea Anual de la firma, en su carácter de máximo responsable de las Empresas, opinará sobre lo sucedido y en términos generales la situación de ALTEC.
La mención a una frágil convivencia interna no es menor. Podría allí radicar el motivo de la desconfianza de un grupo del directorio en relación a otro sector. Es que en el ALTEC conviven funcionarios de diversos sectores internos del radicalismo y el gobierno provincial: Hernández pertenece al riñón del Diputado Nacional Hugo Castañón; Ruibal e Iwan fueron incorporados al staff de ALTEC por la ex titular de la empresa y actual legisladora, Graciela Di Biase; mientras que personal técnico de sectores intermedios responden a Savini; y hasta el ex ministro de Economía rionegrina, Pablo Federico Verani, tiene también sus hombres como Luis Vivas, quien ocupa la representación de la firma en Viedma.
Los movimientos internos permitieron que la propia empleada perjudicada por las grabaciones se llamara a silencio. Consultada por ANB dijo desconocer el hecho. Tampoco se radicó denuncia alguna ante la Justicia. (ANB)'
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