Pablo Rago se quedó sin su lugar en Caín y Abel, la telenovela que está produciendo ONTV para la pantalla de Telefe.
Según Laura Ubfal, el actor de Botineras se ganó el despido por llegar cuatro horas tarde a la sesión de fotos y demorarse más de una vez en su arribo al set de grabaciones.
Pero, además, Rago habría criticado los libros y pretendía trabajar una cantidad mínima de días a la semana. Claudio Villarruel y Bernarda Llorente decidieron cortarle los víveres y buscarle un reemplazante muy rápido. El elegido es Fabián Vena, quien hará de Simón Vedia Muñiz, un villano.
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