La verdad de Arenita "Yingo"

¿Qué lleva a una mujer famosa y que tiene todo lo que quiere a suicidarse? ¿Es insoportable la presión de ser una diva a la que todos quieren? Esta es la historia de la primer víctima casi fatal, del genio diabólico de Álex Hernández.

Por Danae Tapia.


Arenita no es una modelo, no es una pelolais de la tele que después va a terminar coanimando un matinal. Es una muchacha (o lo era hasta el año pasado) como la inmensa mayoría de las adolescentes chilenas: buena para el carrete, morenita, que pensaba en minos, que iba al colegio y con un nombre real muy común: Natalia Rodríguez.

Arenita tenía hartos más dones que una chica corriente: un desplante tremendo que la tuvo como líder escolar underground animando muchas fiestas de colegio, simpatía que la hacía compartir con miles de pokemones en fotolog y sobre todo iniciativa, porque no cualquiera llega a la tele desde ese escenario sin ser mina rica modelo.

Una vez en televisión, ella no era menos que el resto de los integrantes de Yingo, al contrario, era la más querida precisamente por ser la más cercana al público. Llevó a su pololo a trabajar con ella y así no más empezó el gobierno de los pokemones clase media en el programa. Y aunque lo tenía todo para ser una working class hero del mundo de las discotecs, eso no le bastó.

Había que operarse y dejar de comer, esa locura la dejó tan perturbada que la llevó al olvidado episodio de la sobredosis de pastillas después de que Lelo le haya dijera tacuaca y que los modelos le dijeran rellenita (pesaba 53 kilos) y la hayan mirado con cara de "qué onda" cuando se presentó a Miss Piernas de Yingo.

No era lo suficientemente buena, flaca y bella, y con eso se activaron todos sus desórdenes mentales. No sólo estaba ser supuestamente la más fea del programa, a eso se sumaba el abandono de sus papás, la obsesión por un hombre que quería libertad para poncear y por supuesto la exposición de todos estos dramas en televisión, en el programa juvenil más visto de Chile.

Así es fácil no soportar más. Quebrarse como Marilyn Monroe por un amor no correspondido del todo y el fantasma de la soledad, ese que la remitía a su infancia sin padre. A Arenita le daba lo mismo tener el fotolog colapsado de jovencitos que la amaban porque sin un sujeto llamado Karol Dance, nada valía la pena y la solución fue nada menos que plaf, tirarse de un edificio.

Si Arenita se hubiera muerto se habría convertido en la primera víctima fatal de Álex Hernández, director de Mekano y Yingo, que en los últimos capítulos la hizo sufrir con todo lo que estaba a su alcance, explotando esa relación tormentosa con Karol Dance, la relación que en un principio la tuvo a ella como la dominante -principalmente porque la famosa original era ella- y que Dance estuviera en Yingo era yapa por la buena onda de su polola.

Eso, hasta que Karol Dance comenzó a hacerse cada vez más popular, tanto como su novia. Lo perseguían las mujeres y en un viaje a Cancún pagado por Yingo, el muchacho poncearía con cuanta mina se le cruzó. Hernández llamaba al escenario a Natalia para que discutiera con su pololo por eso, y le mostraba las imágenes una y otra vez.

Después de esos incidentes flaites, Karol tendría derecho a micrófono en Yingo y llegó incluso a reemplazar a la conductora cuando ella se tomó vacaciones, mientras Arenita bailaba no más.

A esta Arenita, a la que todos los días delante de todo Chile le decían que su pololo se la cagaba, le pusieron al lado a Faloon. Sí, una mujer llamada Faloon que su caballito de batalla apenas entró al programa, fue coquetearle descaradamente a Karol Dance.

Él se dejaba querer. Arenita moría de rabia y Álex Hernández inventa una especie de concurso en parejas, y pone a Karol de pareja de Faloon. Ensayan juntos, bailan juntos, actúan juntos, se cantan canciones de amor. Obviamente la idea de formar esta pareja no era ver su asombroso talento artístico sino ver después de cada prueba el caracho de Arenita y la cara de cumpleaños de Faloon cuando Karol le tomaba la mano.

Y Arenita se retiró por primera vez del programa. A lo único que atinó fue a ir a Primer Plano a decir que ya no quería a Karol, que se lo regalaba a Faloon y que sentía cosas por Hardcorito. Puras mulas.

Y Arenita vuelve a Yingo, en gloria y majestad como jurado. Los compañeros, envidiosos, se enojan con su ascenso (nunca se enojaron con los beneficios de Karol Dance los muy machistas) y poco a poco se reintegra al programa con amigos y enemigos.

La muchacha sin pudor le dice a su ex ante las cámaras que lo sigue amando y que por favor vuelva con ella, Karol le dice que no, al día siguiente ella insiste y así se sucedieron los días con una Arenita arrastrada, un Karol que se hace el leso y una Faloon que le quitó el cetro de la más popular.

Por supuesto que Arenita era puro llanto todos los días, pero Álex Hernández quería más, y toma una decisión clave en esta teleserie: manda a Faloon y a Karol juntos a Miami a "hacer notas". Faloon feliz, le insinúa a todo el mundo que se va a agarrar a su amor platónico, Karol sigue haciéndose el leso y en televisión vemos miles de primeros planos a la cara de hoyo de Arenita.

Menos de una semana después, Arenita se tira desde el balcón de su departamento.

¿Y AHORA QUÉ?

Ahora Arenita está internada en el hospital de la Católica, su club de fans pasa en la capilla del lugar haciendo vigilias en su honor. El resto de los pacientes está horrorizado de ver a tanta cabra chica de población rondando por el centro médico y en el matinal del 13 hicieron un llamado a que se fueran a rezar a otro lado.

Los doctores dicen que la pokemona se salvó de milagro porque una mala caída la pudo haber matado, el paso a seguir era una operación a la columna que tardó unos días en ejecutarse porque Arenita se negó a ser intervenida porque no iba a poder ir a Yingo, así de loca.

Cuentan también que apenas se despertó lo único que hacía era pedir la presencia de su ex pololo Karol Dance, que iba al hospital a visitarla en cada llamado. Dance anda con la tremenda cara en Yingo, lo está pasando mal y se le nota cada vez que lo entrevistan, Arenita logró hacerlo sentir culpable de su casi muerte por no haber vuelto con ella cuando se lo pidió.

Pero Karol se va a ir igual a Miami con Faloon porque es su trabajo y esta jugada de saltar del balcón obviamente no sirvió de nada, sólo para sepultar más una relación que ya no tiene vuelta y una carrera que pintaba para emblemática pero que será olvidada en los archivos de rarezas de la televisión.