El sábado 22 de mayo se vivirá la definición en la Liga de Campeones. Inter no es campeón desde que el padre de Massimo Moratti estaba a cargo del club.
MADRID.- El estadio Santiago Bernabéu de Madrid acogerá, el próximo 22 de mayo, una final inédita, entre el Bayern Munich y el Inter de Milán, dos equipos históricos, dos gigantes que recuperan en esta ocasión un lugar preponderante en el escenario principal del fútbol internacional.
Bayern e Inter son dos viejos campeones. Entidades de referencia que han formado parte importante, en distintas épocas, del lustre adquirido en el trayecto competitivo del "Viejo Continente".
Y que se enfrentarán por vez primera en una final europa.
En sus respectivos trayectos por los distintos torneos continentales, sólo en una ocasión el equipo italiano y el alemán cruzaron sus caminos. Fue en la entonces denominada Copa UEFA de la temporada 1988-89.
Salió airoso el Bayern, que perdió en la ida por 0-2 pero superó al Inter en la vuelta por 1-3.
Tal y como reconoció ayer el preparador, el portugués Jose Mourinho, la final de la Liga de Campeones es un sueño para el Inter, que no se encuentra en esta situación desde hace veintiocho años, cuando perdió ante el Ajax en Rotterdam y entonces la competición se denominaba Copa de Europa.
Pero también lo es para el Bayern, que nueve temporadas después pretende ampliar su cosecha de éxitos.
A pesar de su leyenda, el conjunto alemán ha sido uno de los tapados del torneo. Sometido a la crisis del fútbol germano el Bayern ha tardado en salir a flote. De la mano del holandés Louis Van Gaal, que afrontará en Madrid su tercera final de Liga de Campeones/Copa de Europa tras las dos que jugó el Ajax, con un triunfo, en 1995, y una derrota, en 1996, ha reconducido su situación.
No entraba entre los aspirantes el equipo bávaro, desplazado, incluso del dominio de la Bundesliga. En este curso, ha recuperado su preponderancia en el torneo alemán, que ahora domina, y su progresión le ha trasladado hasta la final continental.
Es la octava ocasión en la que el Bayern estará a orillas del éxito. Hasta ahora su historia resplandece con cuatro títulos de la Liga de Campeones/Copa de Europa (1973-74, 1974-75, 1975-76 y 2000-01), que añade a las dos Copas Intercontinentales (1976, 2001), una Recopa (1966-67) y una Copa de la UEFA (1995-96).
El Inter está ante su gran oportunidad. A la sombra del gran Milán e, incluso, de los buenos tiempos del Juventus, la entidad neoazzurri hace tiempo que ha recuperado el primer lugar en Italia.
Acostumbrado a las conquistas ligueras en los tiempos recientes -2006, 2007, 2008 y 2009-, el Inter agota sus esfuerzos en el premio continental. Es su auténtico anhelo.
Veintiocho años le separan de su última cita. En Rotterdam, donde perdió contra el Ajax. Antes, en 1967 perdió el título a manos del Celtic, en Lisboa. No logra el título desde hace cuarenta y cinco años, cuando jugó ante el Benfica en San Siro en 1965. Un año antes lo había logrado en Viena, donde superó al histórico Real Madrid.
Su peso internacional se completa con dos Copas Intercontinentales (1964 y 1965) y tres Copas de la UEFA (1991, 1994 y 1998).
Jose Mourinho, que cumple su segunda temporada en Milán, fue contratado por el Inter para eso. El luso ya sabe lo que es ganar la Liga de Campeones. Lo consiguió con el Oporto en el 2004, cuando superó al Mónaco en Alemania.
Ahora, veintiocho años después, ha llevado al Inter a la final de la Liga de Campeones. Lo hace bajo la propiedad y presidencia de un Massimo Moratti hijo de Angelo, el propietario y máximo dirigente de la entidad interista en 1965, cuando el club conquistó sus anteriores dos máximos entorchados continentales.
Fuente: Emol