Marcela Carrasco comentó a Emol que nunca había visto a un joven tan golpeado como Juan Pablo Bagnara y que pese a ello, llegara consciente y caminando a la Clínica Los Andes de Chillán.
SANTIAGO.- Aunque ya se han revelado macabros detalles sobre el ritual de "totemización", al que fue sometido el joven scout, Juan Andrés Bagnara (18) -quien se encuentra internado con riesgo vital- aún hay pasajes inconclusos, que ni siquiera él quiso describir cuando llegó consciente y caminando a la Clínica Los Andes de Chillán, el martes pasado.
"El joven efectivamente señala que fue una especie de rito de scout que no quería denunciar, que él estaba en sus facultades y que no quería denunciarlo porque él había querido participar", contó a Emol, la doctora que lo atendió en Chillán, Marcela Carrasco.La especialista comentó que tanto ella, como los enfermeros y Carabineros, intentaron interrogarlo, pero cuando le preguntaban sobre lo sucedido, el joven reiteraba la tesis del ritual, "que era así, que era normal. Cambiaba el tema o preguntaba por sus papás".
"Yo lo vi muy asustado y se quebró, de hecho estaba permanentemente llorando, pero serio, con una actitud muy estoica, como diciendo que él se había dejado (golpear)", aseguró la doctora.
Juan Pablo Bagnara llegó cerca de las 19 horas hasta el centro asistencial, acompañado por un grupo de amigos, que lo único que comentaron fue que se trataba de un ritual. "El paciente estaba consciente, conversando, caminando con mucha dificultad y muy agitado (...). Pero estaba grave y muy descompensado", dijo Castillo."Ese joven estuvo luchando porque es evidente que tenía mucho dolor. Estamos hablando de una probable destrucción de músculo generalizado, piensa que cuando a uno se le desgarra un músculo, te caes y él estaba caminando", precisó.
Además, presentaba un shock hipobolémico, es decir tenía la presión muy baja y los latidos del corazón muy altos por la falta de sangre, producto de las hemorragias internas.Sobre las lesiones de los golpes, la doctora precisó que le llamaban la atención las "gigantes" hematomas en los brazos, muslos y glúteos; además de las quemaduras en distintas partes de su cuerpo, especialmente en la espalda. Éstas, según la especialista, llevaban mínimo 12 horas de cicatrización y fueron por fricción y otros objetos.
"Lo hemos comentado con otros doctores y nadie ha visto a un paciente tan golpeado como ese joven y que haya estado vivo. Hemos tenido pacientes así, pero fallecidos (...). Es un milagro que haya llegado caminando y conversando", recalcó la doctora. Sobre el origen de las lesiones, la doctora comentó que personalmente piensa que pueden haberse dado dos factores: uno, que hayan sido muchos los que lo golpearon, "no es lo mismo que cuatro te peguen una patada, a que lo hagan 16 en el mismo lugar", o que la resistencia del joven provocó el ensañamiento de sus agresores."Él es alto, grande, musculoso y probablemente tenía buena resistencia y soportó bien el ritual; entonces, quizás los jóvenes vieron que el niño no se doblegaba y ahí se les pudo haber pasado la mano (...). Si hubiera sido más chico y más delgado, no habría resistido", sentenció.Scout presenta positiva evolución pulmonar
De acuerdo al último parte médico del Hospital Clínico de la Universidad Católica, dentro de su gravedad, Juan Pablo Bagnara presenta una positiva evolución a nivel pulmonar y general, así como una estabilización de los otros órganos.
De esta manera, se espera que durante las próximas 48 horas, los médicos procedan a desconectarlo del ventilador mecánico.
El joven, quien fue agredido en un ritual de scout, llegó hasta el centro asistencial con un politraumatismo, insuficiencia respiratoria aguda severa, insuficiencia renal aguda, contusiones hepáticas, hemorragia digestiva alta, coagulación intravascular y quemaduras en distintas zonas de su cuerpo.
Fuente: Emol
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