Tribunal Oral de Puente Alto sentenció que Jeanette Hernández Castro fue quien golpeó con un martillo a sus hijos Esteban y Pablo, provocando la muerte del primero y daños irreparables al segundo.
SANTIAGO.- Culpable fue declarada Jeanette Hernández Castro, la única imputada en el ataque a sus hijos Esteban Rojo (7) y Pablo Rojo (17), quienes fueron agredidos brutalmente con martillazos en la cabeza el 17 de enero de 2008, en su casa de Puente Alto.
El juez Renato Pinilla indicó que el tribunal tiene el convencimiento de que "más allá de toda duda razonable" la mujer cometió el delito de parricidio frustrado y de parricidio consumado en el caso de su hijo menor. Además, determinó que Hernández es imputable."El 17 de enero de 2008, entre las 10 y 11 horas de la mañana, Jeannette Hernández Castro, estando al interior de su domicilio (…), utilizando un martillo golpeó en múltiples ocasiones en la cabeza a sus hijos, Esteban y Pablo, a consecuencias de los cuales, el menor falleció y el segundo resultó con (…) un estado de discapacidad física", señaló el magistrado.
Afirmó además que Hernández puso todo de su parte para provocar la muerte de su hijo mayor, "la que no se verificó por causas independientes a su voluntad, consistente en la atención médica y las operaciones a las que fue sometido".
El veredicto final se leyó ante la presencia del intendente regional metropolitano, Igor Garafulic, el fiscal jefe de la zona sur, Alejandro Peña, y persecutores a cargo del caso, Pablo Sabaj y Patricio Vergara.Sin embargo, el esposo de Hernández, Pablo Rojo, no llegó hasta los Tribunales de Garantía para estar presente en la lectura del veredicto.El próxima sábado 16 de enero será leída la sentencia en contra de la mujer. Las penas solicitadas son de presidio perpetuo simple por la muerte de Esteban y de 12 años de prisión por el parricidio frustrado contra Pablo.
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