Juan Daniel Soto no ha visto a su familia desde la catástrofe. Tiene que defender a su bote de los saquedores en este puerto destruido por el tsunami. A esta hora Bomberos busca fallecidos.
Este pescador de 45 años afirma que perdió todo el respeto por los marinos y que sobrevivió gracias a la ayuda de drogadictos que le entregaron comida para que siguiera cuidando su bote. TALCAHUANO.- Juan Daniel Soto habla entre lágrimas: "Hace cuatro días que no veo a mi familia. Tengo un hijo de 1 año y 4 meses que no tiene leche, no tiene pañales y no puedo ir porque tengo que defender mi bote de los saqueadores".
Juan Soto es un pescador de 45 años al que el terremoto lo encontró durmiendo en su embarcación "Marwe Juan". "Estaba con mi hermano cuando el bote empezó a saltar. No se movía, saltaba", relata.
Con temor, bajó el puente como pudo y empezó a correr hacia los cerros: "Es una vergüenza lo que hizo la Marina , pasaron avisando por alto parlante que no iba a pasar nada, que el mar estaba tranquilo, pero después vino una ola tras otra y empezó a arrasar con todo. Cuando amaneció, los botes estaban arriba de las casas".
Pero el bote de Juan Daniel se salvó y hoy cuenta a Emol su historia. La presencia de militares le ha dado algo de tranquilidad, pero el puerto aún luce lleno con los escombros de las casas destruidas por el mar y con autos aplastados por murallas, mientras la gente duerme en carpas.
El "Marwe Juan" está amontonado junto a otras seis embarcaciones, como si una mano gigante las hubiera tomado para arrinconarlas en una esquina. Desde su bote, Juan pudo ver cómo, durante tres días, en el puerto reinó la ley del más fuerte .
"Me da vergüenza decirlo, pero hay gente que no tiene corazón , que se robó todo, hasta los bidones de agua. Yo no he podido ver a mi familia, pero sé que están bien porque un amigo me lo vino a decir, pero tengo que quedarme aquí defendiendo mi bote con palos, junto a otros dueños, para que no lo quemen o lo hagan pedazos", cuenta el pescador.
Juan Daniel, en medio de la desolación, se confiesa decepcionado de las autoridades. "Si hubieran controlado esto a tiempo no habrían saqueos, los supermercados estaba llenos, las bodegas estaban llenas, y si se hubiera puesto orden en el puerto, la comida alcanzaba para todos . Aunque tenía hambre, yo no quise saquear, porque al menos tenía mi bote, con el que puedo trabajar cuando esto se arregle", dice con la voz entrecortada por el llanto.
El caos persiste en Talcahuano
Hoy, martes, en un recorrido realizado por Emol entre las once de la mañana y el mediodía, se pudo ver que Talcahuano sigue en medio del caos. En las calles de uno de los principales puertos de la Armada reina la inseguridad, mientras sus habitantes ven cómo saquean las principales tiendas.
Turbas avanzan por las calles tras robar carne, harina y zapatos. La PDI, el Ejército y Carabineros intentan repelerlos, eso sí, permitiendo que se saque de los locales comerciales todo aquello que sea comestible.
Sin embargo, los efectivos policiales y militares detuvieron a varias personas sorprendidas robando bencina desde una estación de servicio que ya evidencia las consecuencias de los saqueos.
En la plaza de Talcahuano, las personas se ven desesperadas por comida y leche para sus niños, ya que hasta el momento sólo les han repartido agua.
De cualquier manera, para Juan Daniel ya es tarde. "Me da vergüenza decirlo (...) yo respetaba a mi capitán de puerto, respetaba a mi gobernador de puerto, pero ¿sabe? los marineros son más cobardes que nosotros los pescadores. Ni siquiera han venido a recoger los muertos. Ellos arrancaron y la gente se tuvo que cuidar sola. Yo he sobrevivido aquí porque me ha ayudado gente que antes yo no respetaba, personas con vicios de droga, que me convidaban galletitas, pancitos, lo que tuvieran, para que yo no dejara mi bote solo".
Pese al patrullaje militar, se escuchan disparos a lo lejos entre los cerros. La gente aún no tiene claro si hoy se va a repartir ayuda o no y, en el caso que así sea, a qué hora se concretará.
Las autoridades citaron a la prensa a una reunión a las 15:00 horas, donde entregarán más información sobre el estado actual de este puerto.
Fuente: Emol
Este pescador de 45 años afirma que perdió todo el respeto por los marinos y que sobrevivió gracias a la ayuda de drogadictos que le entregaron comida para que siguiera cuidando su bote.
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