A Francisco Vidal le pasó lo mismo que a miles de chilenos: con el Mundial de Sudáfrica 2010 ya en marcha se dio cuenta de que TVN no emitiría todos los partidos de la etapa clave en la que se encuentra hoy el campeonato. El canal público mostrará en directo sólo la mitad de los octavos y de los cuartos de final, y no programará la lucha por el tercer lugar. El resto se ve en exclusiva por DirecTV.
La gran diferencia con el resto de los chilenos es que Vidal era el presidente del directorio de TVN cuando el canal vendió esa exclusiva a la empresa de TV satelital. "Fue una pésima decisión restar partidos de los octavos y de los cuartos de final", dice ahora, y explica la génesis del problema que hoy tiene a TVN como objeto de repudio de medio país.
Corría 2006 y el Mundial de Alemania acababa de jugarse. "El director ejecutivo de la época, Daniel Fernández, le presentó al directorio la propuesta de negocios, que consistía en que TVN hiciera una oferta para tener lo derechos de transmisión de los partidos del Mundial 2010", rememora Vidal.
"No recuerdo la cifra, pero era alta, y el directorio hizo la apuesta de que Chile iba a estar clasificado, y en eso no nos equivocamos".
La cifra que la memoria de Vidal no retiene es más alta que los US$ 5,3 millones que se ha publicado hasta hoy. Con los impuestos (25% que cobra el Estado chileno), TVN pagó cerca de US$ 7 millones por los derechos de Sudáfrica 2010 y otros 15 campeonatos menores de la FIFA.
"Recuerdo que por el volumen de la cifra, el director ejecutivo le explicó al directorio que se iban a subvender derechos a otras plataformas (TV de pago y radios), y que de un total de 63 partidos se iban a dar alrededor de 50", continúa Vidal. "Eso estuvo claro desde el principio", reafirma.
"La sorpresa mía es que esa selección de partidos que no se iban a emitir no haya estado concentrada en la primera fase", explica, reiterando que no sabía de la ausencia de partidos de octavos, cuartos de final y el tercer lugar. "Si me lo hubieran dicho así, me habría opuesto", dice.
David Belmar, actual director ejecutivo interino de TVN y director de estrategia y desarrollo de negocios en 2006, explica con detalla el origen de este conflicto. Cuando OTI vendió los derechos para Sudáfrica, TVN, La Red y Mega tenían la opción de compra, por haber emitido juntos Alemania 2006. "Pero el precio subió por tres", dice Belmar, y agrega un detalle fundamental: "La Red y Mega optaron por no ir". Es decir, TVN se vio ante la disyuntiva de pagar en solitario los casi US$ 7 millones por un torneo que en su anterior versión sólo había generado unos US$ 2 millones en ingresos publicitarios. "A eso hay que agregar que la selección chilena había quedado última en las clasificatorias para Alemania", recuerda Belmar.
Por eso, rápidamente TVN convocó a las empresas de TV pago para subvender derechos. Se presentaron Telefónica (hoy Movistar) y DirecTV, y esta última se los adjudicó en junio de 2007. Belmar no revela la cifra, porque TVN es empresa autónoma del Estado y funciona como sociedad anónima, pero un testigo de las negociaciones dice que la empresa privada pagó más de US$ 3 millones.
Inspirados en el modelo de Televisa con la misma DirecTV, en ese momento se acordaron las condiciones que hoy hacen sufrir a los chilenos.
"Lo que hicimos hace cuatro años fue un ejercicio de responsabilidad. Ahora todos cuestionan que no estén todos los partidos, pero si Chile no hubiese clasificado, el cuestionamiento sería 'cómo hacen mal uso de los recursos públicos' ", dice Belmar.
Fuente: Emol.com
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