Un médico ha sido acusado de romper la médula espinal, de siete bebés nacidos con un par de tijeras en la “Casa del Horror”, en realidad una clínica de abortos.
El médico Kermit Gosnell, supuestamente llevó a cabo la “barbarie de asesinatos” con la ayuda de nueve empleados, uno de ellos de 15 años, estudiante de secundaria que se animó a realizar las operaciones y administrar la anestesia.
Los fiscales alegan que los bebés fueron asesinados después que nacieron vivos, en ilegales y fallidos abortos tardíos durante el sexto, séptimo u octavo mes de embarazo.
Gosnell, de 69 años, fue acusado de asesinar a los bebés y una madre de 41 años de edad, que murió después de haber sido administrada una sobredosis accidental con los anestésicos.
Las autoridades sospechan que el médico podría haber matado a cientos de niños, durante el curso de su práctica de 30 años. Él ganó $ 1.8 millones en sólo un año de realizar estos procedimientos.
Al parecer trataban a las mujeres, principalmente pobres e inmigrantes que no podían abortar en otros luigares.
Las autoridades dijeron que la “repugnante, sórdida y terrible” clínica, llamada Women’s Medical Society, se parecía más a la ”Casa del Horror”.
“Había bolsas y botellas de fetos abortados que fueron esparcidas en todo el edificio, dijo el fiscal de distrito de Filadelfia, Seth Williams.
“Había tarros, forrados en los estantes, con pies cortados que se mantuvieron sin propósito médico”, añadió. ”Parte de cuerpos se mantuvieron en un refrigerador, cerca de donde el personal almorzaba diariamante”.
Los clientes pagaban los abortos por escalas, dependiendo de lo grande que era su bebé.
Fuente: dailymail/cbsnews.com
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