La muñeca de la compañía Royal de Luxe llegó a la Plaza de la Constitución, donde se acostó a dormir. A partir de las 10:00 horas de mañana irá en busca de su tío Escafandra.
Una vez instalada en la Plaza de la Constitución, la Pequeña Gigante desembarcó de la nave en que viajó por Avenida Ejército, Alameda, Brasil y la estrecha calle Moneda para bailar sus últimos pasos de música electrónica junto a los liliputienses, lavarse, ponerse el pijama e ir a dormir, a la espera de la segunda jornada. A partir de las 10:00 horas de mañana, la muñeca de seis metros iniciará la búsqueda de su tío Escafandra, personaje que el público chileno aún no conoce y que mide casi el doble de la niña de madera.
Durante la primera parte de la jornada la Pequeña Gigante estuvo durmiendo por unas cuatro horas. Tiempo que el público asistente aprovechó para hacer picnics familiares en el recinto, además de tirarse chapuzones estando a pocos metros de la muñeca.
Con una multitud de gente siguió cada uno de sus pasos la marioneta gigante comenzó la tarde de viernes a bordo del barco apostado en la elipse del Parque O'Higgins y que la trasladó hacia el punto final de su periplo. Siempre rodeada de efusivas familias y multitudes de niños, además de gente que la saludó y apludió desde balcones de los edificios, la muñeca avanzó hacia el centro de la ciudad.
A las 10:00 horas de mañana, el señor Escafandra aparecerá en la Plaza Bulnes, frente a La Moneda. En este mismo lugar el "hombre muñeco" se encontrará con su sobrina y comenzará un nuevo capítulo de la historia que tiene su jornada final este domingo.
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