El alcalde Roberto Córdova hizo un llamado a la calma, asegurando que la ayuda está garantizada y que las Fuerzas Armadas y Carabineros seguirán resguardando de la población.
SANTIAGO.- Cerca de dos mil personas permanecerían este viernes en las zonas altas de Pichilemu, por temor a que un nuevo tsunami golpeara a esa localidad de la VI Región tras las fuertes réplicas que afectaron ayer a la zona centro sur del país.
Esa es la estimación del alcalde de Pichilemu, Roberto Córdova, quien aseguró que "hay gente que aún se mantiene en los sectores altos" con colchones, carpas y nylon.
El edil advirtió que "hay un grado de stress" en los pobladores luego de que se decretara por segunda vez estado de alerta en los catorce días que han transcurrido desde el terremoto y posterior maremoto del pasado 27 de febrero.
Frente a ello, hizo un llamado a la calma, asegurando que la ayuda está garantizada. Según dijo, el municipio se está coordinando con las Fuerzas Armadas y Carabineros para resguardar el orden y retornar pronto a la normalidad.
Una situación similar viven los pobladores de la localidad de Bucalemu ubicada a 37 kilómetros al sur de Pichilemu, quienes se refugiaron en las zonas altas de la costa sin esperar el llamado de las autoridades.
"Ayer cuando vino el terremoto nos fuimos al tiro al cerro y nos quedamos ahí. Sólo bajamos a buscar nuestros colchones para refugiarnos en un albergue que hay arriba. Nos quedamos a dormir en el cerro", relató Amanda Gate, de 74 años.
La mujer indicó que volverá a su casa que, aunque está construida en adobe, resistió bien el terremoto y la fuerte replica de 6,9 grados Richter que ayer azotó la VI Región.
Señaló además que, dado el daño psicológico que ha ocasionado el sismo, la comunidad solicitará a las autoridades que éstas dispongan ayuda profesional para los afectados.
Agua, luz y teléfono aún con algunos problemas
Según informó la jefa de zona de la empresa Essbio, Ingrid Fuentes -compañía que abastece de agua potable a Pichilemu- el suministro es normal en la región. "Nunca nos hemos quedado sin agua, ya que hay suficiente combustible para hacer funcionar equipos de respaldo", sostuvo.
No obstante, la ejecutiva advirtió que producto de los movimientos telúricos que se han producido puede haber rompimiento de cañerías, pero que éstas "se arreglan en un plazo de horas".
En cuanto al suministro eléctrico, el alcalde Córdova, indicó que el servicio ya se encuentra restablecido en algunas partes de los sectores urbanos, mientras que las zonas rurales permanecen sin luz.
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