Toyota advirtió a europeos de problemas mucho antes que a EE.UU.

Esto ocurrió mucho antes de que la empresa comunicara a las autoridades de Estados Unidos sobre el atoramiento del acelerador en vehículos.

WASHINGTON.- Mucho antes de que Toyota comunicara a las autoridades de Estados Unidos sobre el atoramiento del acelerador en vehículos, la empresa automotriz japonesa había alertado a sus distribuidores en Europa de problemas similares, muestran documentos obtenidos por The Associated Press.

El clamor sobre el atascamiento de aceleradores y las quejas de propietarios de vehículos Toyota en Estados Unidos surgieron a finales del 2009. Los documentos indican que semanas antes, el 29 de septiembre, la división europea de la automotriz divulgó información técnica sobre el asunto.

La información sería para “identificar una mejoría en la producción y el procedimiento de reparación para tratar quejas de clientes en esos países sobre pedales del acelerador que se atascan, un súbito aumento en las revoluciones por minuto y/o una súbita aceleración del vehículo”.

Hubo distribuidores en Europa y en Georgia, Kazajstán, Turquía e Israel que recibieron la información técnica.

Al considerar una multa récord de 16,4 millones de dólares a Toyota por no comunicar al gobierno estadounidense una alerta expedita sobre los problemas de seguridad, el secretario de Transporte, Ray LaHood, citó las advertencias a los otros países. LaHood dijo el martes que Toyota cometió un “grave error” al no develar pronto los problemas de seguridad.

El cronograma en los documentos señalan que Toyota dijo en octubre que había recibido tres informes sobre pedales atorados en vehículos Corolla vendidos en Estados Unidos. La notificación a la Administración Nacional sobre la Seguridad del Tráfico en Carreteras sobre los casos la hizo en noviembre.

En noviembre y diciembre, los ingenieros de Toyota examinaron los pedales de los Corrolla y pudieron reproducir el problema de atascamiento en dos de los tres casos. Los ingenieros “concluyeron que el fenómeno experimentado en Estados Unidos era en esencia el mismo que el fenómeno experimentado en Europa”, según el documento.