Las autoridades sanitarias corrigen sus datos anteriores y calculan en cuatro veces más el número de víctimas fatales.
Autoridades sanitarias estadounidenses consideran "sin precedentes" la intensidad de la temporada de gripes en el país.
La gripe porcina, o H1N1, ha causado la muerte de 3.900 estadounidenses, cuatro veces más de lo que se había estimado hasta ahora, de acuerdo con un informe presentado este jueves por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)
Hasta el miércoles la cifra oficial de muertes por la llamada gripe porcina se había establecido en 1.200 casos.
Pero la cifra ha sido corregida con nuevos datos recibidos de 10 estados del país y la incorporación de casos de neumonía que se consideran relacionados con el virus H1N1
Según el reporte, desde abril, cuando se detectó el primer caso en Estados Unidos, unas 22 millones de personas han sido infectadas y casi cien mil hospitalizadas.
"Sin precedentes"
Pese al crecimiento registrado en el número de casos fatales, las autoridades sanitarias estadounidenses aseguran que la epidemia no está empeorando, aunque si consideran que la situación es delicada.
De hecho, estiman que, con la llegada de la gripe porcina, se está viviendo la peor temporada de la enfermedad desde 1997, año en el que empezaron a llevarse los registros de este tipo de afecciones.
"Lo que estamos viendo en el 2009 no tiene precedentes (...) Tenemos un larga temporada de gripe por delante", aseguró a la prensa la doctora Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias del CDC.
Schuchat advirtió que la nueva metodología usada no sirve de "herramienta de predicción para pronosticar el número de casos, hospitalizaciones o muertes que van a ocurrir durante la pandemia, porque se basan en datos de supervisión".
Niños y jóvenes
Durante la epidemia, la tercera parte de las hospitalizaciones por la gripe porcina han sido de niños, y de ellos han muerto unos 540.
"Pensamos que 540 es un mejor estimado según el panorama que estamos observando" aseguró Schuchat.
La temporada de influenza en EE.UU. empieza en octubre -en coincidencia con el calendario escolar, por lo que se registran muchos casos entre jóvenes- y termina en abril.
Se estima que en promedio unos ochenta niños mueren a causa de infecciones gripales en un año normal.
Unos 200.000 son hospitalizados cada año a causa de la gripe. 36.000 ciudadanos mueren, la mayoría mayores de 65 años, cuyos cuadros de salud se complican por la afección.
Pero con la porcina o H1N1 el 90% de los infectados son adultos jóvenes y niños.
Mejorando la vacuna
También este jueves la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) informó que se está mejorando la producción y distribución de la vacuna contra la gripe porcina.
La vacuna no ha estado tan disponible como el gobierno había prometido a la población y por eso en hospitales y dispensarios médicos se han visto largas filas de personas intentando ser inmunizadas.
Según dijo la jefa de la FDA, Margaret Hamburg, a la agencia de noticias Reuters durante un evento en Nueva York, el "espacio entre necesidad y disponibilidad se está estrechando", lo que permitiría mejorar las jornadas de vacunación.
Mienras el gobierno explicó la escasez de vacunas a problemas asociados con el sistema de producción, algunas empresas farmacéuticas explicaron que la FDA no había otorgado algunos permisos para la fabricación de los fármacos.
A fines de octubre el presidente Barack Obama declaró estado de emergencia nacional por la gripe porcina de manera de que los profesionales de la salud puedan tomar las medidas necesarias para evitar su propagación.
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