Desde la Isla Socotra hasta la Corriente de Sangre Caliente, en Japón. Estos sitios son dignos de una locación de ciencia ficción
¿Quieres sentir que estás fuera de este mundo? No necesitas pagar millones de dólares para realizar un viaje espacial. Aquí, en la Tierra, puedes encontrar lugares que te harán sentir como si estuvieras caminando en un verdadero campo alienígena.
Estos 10 lugares te garantizan la sensación de estar en otro planeta, según el blog Mundo Enigmático.
1. Las Cavernas de Hielo de Eisriesenwelt, Austria. Austria tiene palacios, castillos y museos dignos de admirarse, pero también cuenta con una zona en la que sentirás que estás "entrando a un mundo mágico", dice absolutaustria.com. Estamos hablando de las cavernas de hielo que se ubican en las montañas que rodean la ciudad de Werfen, cerca de Salzburgo.
Es un espectáculo natural conocido por ser las cuevas de hielo más grandes del planeta. Se extienden alrededor de 40 kilómetros y tienen un espacio abierto para turistas. Sólo tienes que pagar cerca de 20 euros para visitar este laberinto escondido que te hará sentir "fuera de este mundo".
2. Valles Secos, Antártica. Es lo más parecido a Marte. Son valles que forman uno de los desiertos más secos del mundo, ya que es una región relacionada con los llamados vientos catabáticos, los cuales pueden alcanzar velocidades que superan los 300 kilómetros por hora y a su paso secan toda la humedad que encuentran, menciona el sitio lareserva.com.
Los valles albergan al río más largo de la Antártida, el río Onix. Y además cuentan con lagos permanentemente congelados, donde viven organismos que son objeto de estudio.
3.Isla Socotra, Océano Índico. Forma parte de un archipiélago en África. Es "una isla encantada que despierta de un sueño milenario". Así la describe sabetodo.com, la cual asegura que muchos son los científicos interesados en ella por la abundante cantidad especies endémicas que posee.
Como si retrocedieras en el tiempo o como si amanecieras en otro planeta es la sensación que causa este lugar lleno de misterios naturales.
4. Río Tinto, España. Es un paisaje único y extraordinario que crea un ambiente surrealista que te hará sentir en lejos de aquí. Sus aguas son de color rojo, de ahí su nombre; ricas en metales y extremadamente ácidas. Son unas minas gigantes a cielo abierto, que recuerdan el color de otros planetas.
5. Kliluk, el Lago Manchado, Canadá. Es un lago "manchado", situado en Osoyoos, Canadá. Una formación natural que cuando el sol de verano lo calienta, el agua se evapora y los minerales contenidos en él son cristalizados, lo que causa la formación de círculos con bordes blancos; una especie de albercas de poca profundidad. Es poseedor de tonos verde y azul que se derivan de los minerales que contiene, ganando el primer lugar en concentración de estos en el mundo.
Los indios nativos del valle de Okanagan utilizaban sus aguas para aliviar dolores, siendo para ellos un lago sagrado. Sus propiedades minerales hoy día son aprovechadas para numerosos tratamientos cutáneos, menciona diariodelviajero.com
6. Salar de Uyuni, Bolivia. Es el espejo de sal más grande del Mundo. Un desierto que se extiende alrededor de 120 kilómetros, con volcanes activos y géiseres. Un paisaje "fuera de la realidad" hecho de sal.
7. Valle de la Luna, Brasil. Formaciones rocosas de las que surgen piscinas naturales, eso es el Valle de la Luna. Localizado en Goiás. Hecho de cuarzo y cristales, son las formaciones rocosas más antiguas del planeta.
8. Corriente de Sangre Caliente, Japón. Un color rojo intenso es la que la ha llevado a ganarse el nombre de "corriente de sangre". Es uno de los "infiernos" de Beppu, en Japón. Son nueve albercas que hierven a altas temperaturas y están pintadas por el hierro que guarda.
9. El bosque de Piedras, China. Una erosión causada hace miles de años, dejó lo que ahora conocemos como el "Bosque de piedras". Son rocas de color oscuro que parece brotar del suelo en forma de aguja, las que según los expertos puede tener más de 270 millones de años, explica eturismoviajes.com.
10. La Estructura Richat, Mauritania. Conocido como "El Ojo del Sahara", es una formación que queda en la parte suroeste del desierto, tan grande que puede verse desde el espacio. Tiene un diámetro de 30 millas, que aún son un misterio.
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