El diario británico Daily Mail fue capaz de ir más allá en su defensa de los derechos laborales y acusar a una empresa contratista de Microsoft y otras compañías tecnológicas, con una profunda investigación complementada por esta fotografía, que denota los malos tratos contra un grupo de trabajadores en Dongguan, China.
Si la normalidad para Microsoft, Samsung, Acer, Asus y Hewlet Packard, entre otros, es que personas que fabrican sus productos trabajen extenuantes 15 horas bajo fuertes temperaturas que alcanzan los 32ºC, es de esperar que durante sus escasos descansos de 10 minutos ellos caigan rendidos a sus brazos para tratar de dormir y descansar.
Lo anterior se agrava aún más con el hecho de que a los pobres chinos sólo les pagan 34 peniques por hora, es decir, 276 pesos chilenos, y trabajan entre 6 y 7 días a la semana.
Pero ¿de qué se trata su trabajo? Hombres y mujeres tienen a su cargo la elaboración de mouse y cámaras web para la empresa contratista KYE Systems, la cual elabora dispositivos electrónicos como los nombrados para conocidas empresas del rubro.
Esta foto y otras fueron sacadas clandestinamente desde la fábrica como parte de una investigación que por tres años liderará el Comité Nacional del Trabajo (NLC por sus siglas en inglés), una organización por los derechos humanos que hace campañas en favor de los trabajadores alrededor del mundo.
La mayor parte de las mujeres que trabajan en KYE, entre los 18 y 25 años, lo hacen desde las 7:45 hasta las 22:55 horas, a veces con hasta mil trabajadores hacinados en una pieza de 32 metros cuadrados.
Pero, más allá de eso, ni siquiera los dejan tener humanas distracciones en un trabajo tan tedioso y repetitivo como poner la ruedita de goma debajo del mouse cientos de veces al día: no tienen permiso para escuchar música, los obligan a tragar comidas poco apetitosas de la cafetería de la fábrica, no tienen breaks para ir al baño durante sus turnos, se ‘bañan’ con una esponja y un balde con agua y deben limpiar los baños como una forma de adquirir disciplina, de acuerdo al NLC.
Sumado a todo lo anterior, los trabajadores deben pernoctar en los dormitorios de la fábrica, cada uno para 14 personas. Pero ojo, porque las camas y veladores se las deben comprar ellos o, de lo contrario, dormir en tablas de madera contrachapada de 70 centímetros.
Lo peor, no obstante, es que las mujeres son víctimas de recurrentes acosos sexuales e incluso un trabajador fue multado por haber perdido uno de sus dedos a manos de una de las máquinas, según detalló el NLC.
En palabras de un empleado que entregó su testimonio al NLC, “somos como prisioneros. Parece que vivimos sólo para trabajar en vez de trabajar para vivir. No tenemos una vida, sólo trabajamos”.
Y agregó que “cuando finalizo mis turnos y 4 horas extras, estoy realmente cansado. En ese momento, probablemente diría que no incluso si me ofrecieran una cantidad extravagante de dinero. Sólo quiero dormir”.
Microsoft, empresa que supo de la investigación del NLC, dijo que están tomando los reclamos seriamente y que han comenzado una investigación y que se tomarán medidas pues está comprometido en otorgar “tratos justos y seguridad a sus trabajadores”.
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