Tibidabo | Farandula y Noticias
viernes, 23 de julio de 2010

Tibidabo

Adiós, Tibidabo, adiós

Un buen amigo, José Luis, está de vacaciones con sus hijas. Cada día piensa en actividades para que las niñas aprovechen el verano. Esta semana tenía previsto ir al Tibidabo. Han cambiado los planes. Ya no se atreve. Quería diversión para sus hijas, no una ruleta rusa. Cinco días después del accidente de El Péndulo, la Asociación Española de Parques Temáticos y de Atracciones comunica que cada año tienen 12 millones de visitantes, que realizan 100 millones de viajes y que hacía cinco años que no se había producido ningún accidente mortal. ¿Qué consuelo es este para la familia de Andrea? ¿No tienen otro argumento mejor para generar confianza? En el caso concreto del Tibidabo, peor todavía. La credibilidad se ha ido al traste, en caída libre, cuando ves que después de tres días con el parque cerrado en señal de duelo (y con tiempo necesario para revisar las atracciones) deciden que, de momento, El Huracán tampoco van a ponerlo en marcha. ¿Ha sido necesario que muriera una chica para que se den cuenta de que la seguridad no es una prioridad de revisiones periódicas, sino una condición sine qua non? Descubrimos, también, por la pericia de los periodistas y por el testimonio de un extrabajador, que El Péndulo había tenido muchas averías. Y esto contrasta con el juego de esconder el huevo que practican las autoridades sin pensar en que, lo quieran o no, se sabrá todo.

En este sentido, el premio al papel de lija se lo lleva la presidenta, Sara Jaurrieta, que afirma que en cuatro años nunca ha habido una sola avería en esa atracción y tres días después ya sabemos que ha habido incidencias en el sistema hidráulico, en el gancho de sujeción, en el eje y en el sistema de frenado. Esto es como las cerezas, que tiras de una y salen muchas. En una empresa privada ya sabríamos por qué se produjo el accidente. En el mundo de lo público, volvemos a toda aquella madeja de empresas subcontratadas que hace muy difícil poder deshilachar alguna responsabilidad. Es el truco de ir aguando la cosa... Ahora lo revisarán todo. Faltaría más. Ahora priorizarán la seguridad. A buenas horas. Qué cara más dura.

El Tibidabo reabre con nuevas incógnitas

El parque de atracciones del Tibidabo (Barcelona) trata de pasar página y olvidar la tragedia, pero nuevas incógnitas se suman a los interrogantes abiertos tras el desplome de El Péndulo que, el pasado sábado, causó la muerte a una chica de 15 años.

Un comunicado de CiU sostenía hoy que la dirección del Tibidabo había reconocido que la atracción tuvo "problemas hidráulicos" cuando fue instalada, hace cuatro años, y que tuvieron que reajustarla porque "el brazo tocaba ligeramente con la columna que lo sostenía". Tres investigaciones permanecen abiertas para determinar las causas del accidente. Hoy, una hora después de reabrir las puertas, el alcalde, Jordi Hereu, aseguró que "se está trabajando desde distintos ámbitos" para esclarecer "quién es el responsable de esta tragedia". Según dijo, todas las atracciones y el protocolo de seguridad se están revisando minuciosamente. Además de El Péndulo y La Mina de Oro, dañadas en el accidente, otra atracción permanece cerrada, El Huracán. Se trata de una instalación similar a la que se desplomó el sábado, por lo que ahora se está revisando su mecanismo.

El parque ha dado su primer paso hacia la normalidad, aunque había menos de la mitad de gente que de costumbre. Las reservas de los campamentos de verano, en cambio, no se han cancelado, sino que han aumentado.

Una hora después de abrir las puertas, todos los trabajadores y algunos representantes del ayuntamiento, con el alcalde al frente, guardaron un minuto de silencio en la entrada del parque.

Los empleados del Tibidabo, que en su mayoría son gente joven, estaban muy afectados por la tragedia. Miradas de complicidad, abrazos, besos y una sola frase para responder a los periodistas: "Lo siento, no podemos hablar". Pero siempre se escapa algo. Por la mañana hubo una asamblea en la que se repartieron lazos negros entre los empleados. También dedicaron un emocionado aplauso a los técnicos que estaban de guardia ese día. "Es normal que estemos todos unidos", concluyó un joven.

Pérdida de confianza

Las cámaras de las televisiones utilizaban hoy un mirador del parque para tomar imágenes de la atracción que se desplomó el sábado. Recogían el recuerdo de la tragedia. Cada diez segundos, el silencio que dominaba el mirador se rompía y, entre las cámaras y los restos de El Péndulo, aparecía un vagón de la Montaña Rusa a gran velocidad lleno de gente que gritaba de alegría y levantaba los brazos. Cuando pasó el tercer vagón, uno de los responsables del Tibidabo afirmó: "Es maravilloso volver a escuchar los gritos de diversión. Esta es la función del parque".

Porque el sábado no sólo se desplomó una de las atracciones más populares del parque y terminó con la vida de una chica de 15 años, sino que también se acabó con la sensación generalizada de que en el Tibidabo esas cosas no podían suceder.

Accidente mortal en el Tibidabo

Fallece una adolescente y otros tres jóvenes resultan heridos al caer la atracción 'El Péndulo'.- El parque cierra hoy en señal de luto.- Sus responsables han abierto una investigación paralela a la de la policía judicial.

Una tarde de diversión en el parque de atracciones del Tibidabo se convirtió ayer en tragedia para los cuatro adolescentes que, pasadas las siete de la tarde, volaban a 38 metros de altura metidos en la góndola de una de las atracciones estrella del recinto, El Péndulo. El brazo articulado de la atracción se rompió y arrastró la torre que lo sostiene. El resultado del accidente fue la primera víctima mortal del centenario Tibidabo, una adolescente de 15 años. Otras dos jóvenes de la misma edad resultaron heridas, una leve y otra de gravedad, y permanecen ingresadas. Un tercer chico, de 14 años y con contusiones, pudo abandonar el lugar con su padre, por su propio pie, rumbo al Hospital General de Catalunya. A pocos metros, el Cristo de la Iglesia del Sagrat Cor daba la espalda a El Péndulo. Hoy, el parque permanecerá cerrado en señal de duelo.

Testigos del accidente explicaron que, justo antes de precipitarse la atracción, se oyeron ruidos, mientras el brazo articulado se movía cada vez más. Tere, Marc y Arantxa, tres jóvenes que tomaban un refresco en el parque, oyeron el griterío y vieron al personal del Tibidabo correr "como locos" hacia el lugar del accidente: "La cesta de la atracción se encontraba completamente destrozaba", contaron al pie del parque, donde los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana cortaron el paso al poco rato. El Péndulo cayó sobre otra de las atracciones, en este caso acuática, llamada La Mina de Oro. Afortunadamente, pese a que esta segunda atracción estaba en funcionamiento, ningún visitante del parque pasaba por el canal acuático en aquel momento y no se produjeron más heridos.

De inmediato, las atracciones más próximas al lugar del accidente -el avión, la atalaya y la montaña rusa- fueron evacuadas, según explicaron fuentes municipales. El parque del Tibidabo es gestionado, desde su quiebra, por la sociedad Parc d'Atraccions del Tibidabo (PATSA), que depende de la sociedad pública Barcelona Serveis Municipals (BSM). En el momento del accidente, había cerca de 4.000 personas en el recinto. Los gritos de emoción y la música siguieron rodeando la sierra de Collserola, aunque el parque, que suele cerrar a las 23.00 horas, se fue quedando vacío hacia las 22.00 horas.

La atracción El Péndulo había sido adquirida en julio de 2006. Su montaje llevó tres días de trabajo. La máquina, que sube 38 metros de altura y baja al vacío a una velocidad de 100 kilómetros por hora en 2,8 segundos, cuenta con un brazo de 25 metros que sujeta la cesta, donde solo caben cuatro personas.

El cuerpo de la adolescente fallecida, originaria de Barcelona, fue evacuado del parque de atracciones en una ambulancia. Eran las 22.28 horas.Cerca de dos horas antes, un helicóptero trasladó al área maternoinfantil del hospital de Vall d'Hebron a una de las dos jóvenes heridas de gravedad, víctima de traumatismo en las extremidades inferiores. La joven quedó atrapada entre hierros a resultas de la caída del brazo articulado de la atracción, y tuvo que ser liberada, según informó el Servicio de Emergencias Médicas (SEM). La segunda adolescente, con un traumatismo craneoencefálico, fue llevada en ambulancia a Sant Joan de Déu.

La presidenta de la empresa municipal Parque de Atracciones del Tibidabo, SA (PATSA) y concejal de Sarrià-Sant Gervasi, Sara Jaurrieta, compareció ante la prensa en la falda del parque. Y explicó que cada día y cada semana se realizaban los correspondientes controles de El Péndulo. Pero, además, esta atracción, que según Jaurrieta no ha registrado en estos cuatro años ningún problema técnico de importancia, fue objeto de una inspección a fondo el pasado mes de junio, a cargo de una empresa externa.

Las causas por las que "cedió el anclaje" de la atracción se desconocían anoche, explicó Jaurrieta. La base de El Péndulo es de hormigón y está anclada con tornillos muy largos que por algún motivo cedieron. La policía judicial ha abierto una investigación para intentar aclarar los hechos. El parque, por su parte, abrirá también una investigación interna que irá en paralelo a la judicial.

Fuentes municipales explicaron que la única limitación para montar en la atracción es la altura: nadie que no mida al menos 1,40 metros (y que no sobrepase los 1,90 metros) puede subir a la góndola que cuelga de El Péndulo.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, se personó en el parque tres horas después del accidente. También acudió al Tibidabo Assumpta Escarp, responsable de Seguridad del Ayuntamiento y concejal de Ciutat Vella.

Buena parte de los visitantes que abandonaban el parque anoche desconocían incluso que se había producido un accidente. Otros habían oído "rumores". La música y las luces y buena parte de las atracciones no afectadas continuaron en funcionamiento hasta pasadas las 22.00 horas, aunque por una de las laderas bajaban ambulancias y un trasiego de coches de la Guardia Urbana.

Los efectivos del SEM recibieron la alerta del accidente a las 19.13 horas y sus ambulancias llegaron al lugar a las 19.26 horas. En total, se enviaron cinco ambulancias, un helicóptero y un coche de intervención rápida.

El Péndulo, que permite experimentar a quien se monte en él las sensaciones de una caída libre, es la primera atracción de sus características en España. Su éxito se basa en la velocidad de 100 kilómetros por hora que llega a alcanzar. La caída se produce en menos de tres segundos. Una vez finalizada la fase de caída al vacío, la cesta que lleva a los visitantes describe un movimiento pendular de cerca de 50 metros de recorrido que, según el propio parque del Tibidabo, "convierte el trayecto en un viaje apto solo para los más osados".

El presidente del grupo municipal del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha pedido hoy una auditoría técnica sobre la seguridad y el mantenimiento del parque de atracciones del Tibidabo y que, una vez se esclarezcan los hechos, se asuman "responsabilidades".


0 comentarios:

Publicar un comentario